EL NEOCLASICISMO
Corresponde
esta corriente al siglo XVIII, conocido con el nombre de Siglo de las luces,
Siglo de la razón e Iluminismo. El Neoclasicismo consiste en el retorno radical
hacia los clásicos, contrario al desorden barroco. En este periodo, las obras
se basan en la razón, la moral y la didáctica. Se desecha lo fantasioso y lo
popular, y se propone lo racional, lo académico. El poder de la razón y lo
razonable; una ilimitada confianza en la fuerza de lo natural es lo que guía a
este siglo: es la época de la Ilustración. En España, se conoce a Leandro
Fernández de Moratín con su obra El Sí de las niñas y Tomás Iriarte
con sus Fábulas literarias; en Francia, el dramaturgo Jean -
Baptiste Poquelin (Moliere) con El Avaro.
Entre las características del
Neoclasicismo, se pueden mencionar las siguientes:
o Papel de la razón en
el acto creador. Los neoclásicos consideran importante el sujetarse a los
dictados de la razón en el acto creador. Es una manera de evitar el
desbordamiento de la imaginación y de las emociones para evitar que se destruya
la armonía del poema.
o El plan de la obra. La armoniosa
distribución de las partes se logra elaborando un plan y siguiéndolo
disciplinadamente.
o La decantación del lenguaje. Los
neoclásicos buscan lo acabado, lo perfecto, y para ello utilizan un lenguaje
poético, claro y sencillo.
o El estudio de los modelos clásicos. La
manera como los neoclásicos logran escribir en una forma reflexiva es a través
de la lectura de los grandes clásicos de la antigüedad. Estudiando sus obras se
purifica el gusto y se aprende a conservar el dominio sobre la imaginación, aun
en medio de los estallidos emocionales. La lectura de los clásicos depara la
posibilidad de ganar una lengua culta, rica y propia.
o El arte como imitación de la
naturaleza. Así como los griegos y los romanos concebían el arte como una
imitación fiel de la naturaleza, los neoclásicos heredan esta posición y se
plantean como ideal estético la representación fidedigna del hombre y de la
naturaleza, tal y como aparece en la realidad. Cuando por excepción incurren en
hipérboles o en el uso de recursos extraordinarios que contradice esta idea es
porque así lo amerita el tema tratado.
·
Función didáctica de la poesía. Para los antiguos, la poesía era la
maestra de los pueblos. El poeta enseñaba deleitando. También los neoclásicos
asumen la poesía como un medio para difundir sus mensajes doctrinarios.
·
La Impersonalidad. Los poetas neoclásicos evitaron que el mundo privado
de sus sentimientos se proyectase directamente en la obra.
·
La Universalidad. El neoclasicismo no fue partidario de los temas
locales. Su orientación estética reposa sobre cierta idea de lo universal. Lo
mutable y transitorio no es importante. Hay que buscar lo permanente, captarlo
y expresarlo y así crear una obra de interés que se proyecte sobre más lectores
y al mismo tiempo que llegue a ser permanente en el tiempo.
EL ROMANTICISMO
El Romanticismo
fue un movimiento cultural surgido en Alemania a fines del siglo XVIII; aunque
los primeros indicios de la sensibilidad romántica habían aparecido ya a mediados
del siglo XVIII en Inglaterra. Su aparición surge como una reacción a la frialdad del
Neoclasicismo; por eso, propone que los sentimientos estén por encima de la
razón. Se caracterizó por defender la libertad de inspiración y por la
exaltación de los sentimientos. La literatura se vuelve más subjetiva. El Romanticismo se
puede definir como un movimiento que da un grito de libertad; posee un espíritu
rebelde que va a luchar contra las diversas corrientes racionalistas.
En España, los representantes son: Gustavo Adolfo Bécquer con sus
"Rimas" y José Zorrilla con su obra Don Juan Tenorio. En Alemania,
J.W. Goethe y su texto Fausto.
Concepto e influencias históricas
La palabra “romántico” se deriva del
inglés “romantic”, lo que traduce como Novelesco. Dicha palabra fue usada por
primera vez en Inglaterra durante el siglo XVII. En este movimiento se puede
encontrar una admiración hacia los fenómenos más fuertes de la naturaleza como
cataratas, tempestades, el mar; una fascinación por lo esotérico, así como la
creencia en fantasmas y vampiros. Dentro de dicha corriente también se da un
interés por la literatura y la arquitectura medieval, esto hace que su
imitación se prolongue hasta finales del siglo XIX. El movimiento romántico
abarca casi todo el siglo XIX; pero su mayor apogeo se sitúa entre 1825 y 1875.
El movimiento en general se caracteriza por una nueva adopción y
reinterpretación de lo clásico y gótico, más que por un estilo propio.
El artista romántico puede ser
considerado individualista, apasionado y creador espontáneo por naturaleza; de
la manera más esencial e íntima, toda norma le resulta profundamente
desagradable. Se dice que el romanticismo es en realidad una manera de sentir
mucho más que una simple elección de un tema; por ello, este sentimiento se
percibe subjetivamente. El romanticismo deja de un lado la inspiración en la
Grecia y la Roma clásica, así como también huye del realismo trivial y de la
pura belleza exterior para buscar el movimiento interior. Esta expresión
interna generalmente se manifiesta en lo sentimental, así como muchas veces en
lo fúnebre y en lo negativo. El artista trata de captar el paisaje propio por
lo que se identifica con él exaltándolo y mostrando asimismo una tendencia
hacia lo arcaico, lo que le da cierta melancolía.
Este movimiento históricamente es más
propio de los pueblos germánicos, por lo que en los demás países sólo adquiere
tonalidades propias de cada espíritu nacional. En general, reviven aspectos de
la Edad Media, que fueron censurados por los neoclásicos. Así mismo los ideales
cristianos motivan a los escritores, y los paisajes melancólicos, ruinas, y
tierras exóticas, son descubiertos por el artista romántico. En la mujer
descubren no sólo el cuerpo bello, sino también el espíritu hermoso, por eso los
artistas románticos la tratan con toda consideración.
Características más importantes del romanticismo
§ Es el movimiento que
se opone a serenidad clásica.
§ Es la expresión viva,
que se opone frente a la frialdad del Neoclasicismo.
§ Es la exaltación de
la libertad, frente a las reglas de la academia.
§ Es la variedad,
contra la unidad en la composición.
§ La imaginación y el
sentimiento, frente a la razón.
REALISMO
Este movimiento surgió en
contraposición a los excesos del Romanticismo; la literatura se vuelve objetiva
y el don de la observación es el elemento clave para hacer una descripción casi
fotográfica de la realidad. Se dio en el siglo XIX y entre sus representantes,
está el español Benito Pérez Galdós y su novela Marianela, el
francés Gustave Flaubert con Madame Bovary. En Rusia, es conocido
Fedor Dostoievski y su novela Crimen y Castigo.
NATURALISMO
El Naturalismo fue
una corriente literaria nacida en Francia, en la segundad mitad del siglo XIX;
se conoce, no tanto como oposición al Realismo, sino como evolución de este. El
Realismo partía de la observación de la realidad, el Naturalismo va más allá y
recoge, de la realidad cotidiana y social, las miserias humanas, y los
instintos más primarios y brutales.
SIMBOLISMO
El Simbolismo
surgió en Francia a finales del siglo XIX y consistió en una reacción contra el
Realismo y Naturalismo; esta corriente recogió parte del espíritu romántico y
trajo una experiencia de lo absoluto y un modo intuitivo de conocimiento.
MODERNISMO
Tanto
el Modernismo como la
conocida con el nombre de Generación del 98, son dos tendencias que surgen en
la literatura hispánica a finales del siglo XIX y se desarrollaron en los
primeros años del siglo XX; ambas son expresiones de la crisis espiritual que
vive el mundo. En la literatura de lengua española, el
término modernismo denomina a un movimiento literario que se desarrolló entre
los años 1880-1910, fundamentalmente en el ámbito de la poesía y se caracterizó
por una ambigua rebeldía creativa, un refinamiento narcisista y aristocrático,
el culturalismo cosmopolita y una profunda renovación estética del lenguaje y
la métrica. También se conoce por modernismo a la forma hispánica de la crisis
universal de las letras y del espíritu y que se manifiesta en el arte, la
ciencia, la religión y la política. En ciertos aspectos su eco se percibe en
movimientos y en corrientes posteriores. En las raíces del Modernismo hay un
profundo desacuerdo con la civilización burguesa.
Características del modernismo
El modernismo hispánico es una síntesis
del Parnasianismo y del Simbolismo: de los primeros toma la concepción de la
poesía como bloque marmóreo, con el anhelo de perfección formal, los temas
exóticos, y los valores sensoriales; de los segundos la concepción de que el
arte debe sugerir, y la búsqueda de efectos rítmicos dentro de una variada
musicalidad. Las principales características del modernismo son:
§ El rechazo de la
realidad cotidiana, ante la cual el escritor puede huir en el tiempo (evocando
épocas pasadas y mejores) o en el espacio (muchos de los poemas se desarrollan
en lugares exóticos y lejanos).
§ Una actitud
aristocratizante y cierto preciosismo en el estilo, así como la búsqueda de la
perfección formal (de inspiración parnasiana) que se aprecia no sin cierto
individualismo.
§ La búsqueda de la
belleza se consigue a través de imágenes muy plásticas y acercamiento a las
artes, de una adjetivación con predominio del color y con imágenes relacionadas
a todos los sentidos, así como con la musicalidad que produce el abuso de la
aliteración, los ritmos marcados y la utilización de la sinestesia (influencias
del simbolismo).
§ Tanto la fidelidad a
las grandes estrofas clásicas como las variaciones sobre los moldes métricos,
utilizando versos medievales como el alejandrino, el dodecasílabo y el
eneasílabo; con aportes de nuevas variantes al soneto.
§ El uso de la
mitología y el sensualismo.
§ Una renovación léxica
con el uso de helenismos, cultismos y galicismos, que no buscaba tanto la
precisión como el prestigio o la rareza del vocablo.
§ El deseo innovador
que aspiraba a la perfección que apreciaban en la literatura europea.
§ La adaptación de la
métrica castellana a la latina.
§ El culto a la
perfección formal, con poesía serena y equilibrada.
Temas del modernismo
La temática modernista revela, por una
parte, un anhelo de recreación de armonía frente a un mundo inarmónico, y así
un ansia de plenitud y perfección; y, por otra parte, una búsqueda de raíces en
la crisis que produjo un sentimiento de desarraigo en el escritor, quien se
presenta como guía capaz de mostrarle al hombre común los valores verdaderos.
Los temas tratados son muy variados, pero estos son algunos de los más
recurrentes:
• La desazón típica del
romanticismo: el hastío de la vida y una profunda tristeza, junto a la
melancolía y la angustia.
• Búsqueda de la
soledad y rechazo de una sociedad.
• El escapismo, evasión
de la realidad del tiempo y del espacio.
• El amor y el
erotismo, con cierta idealización del amor y de la mujer. El tema del amor
imposible se presenta con diferencias respecto al ideal romántico. Hay un
contraste entre el profundo y delicado amor y un intenso erotismo.
• El cosmopolitismo
muestra el anhelo de distinto y aristocrático. Los modernistas demostraban
mucha devoción por París.
• Los temas americanos,
en especial los temas indígenas, muchas veces con una defensa del indígena.
• Lo hispano como
antecedente histórico valioso que otorga una armonía frente al mundo
inarmónico.
Raíces del modernismo
Tradicionalmente se ha asociado su
comienzo a la publicación, en 1888, de Azul..., de Rubén Darío, a causa de la innegable repercusión
del libro en la literatura de Hispanoamérica. El término modernismo designaba
cierta corriente heterodoxa de renovación religiosa, y se aplicó en el campo de
las artes a tendencias surgidas en los últimos veinte años del siglo XIX. Sus
rasgos más comunes eran un marcado anticonformismo y un esfuerzo de renovación.
En su origen el apodo de “modernistas”` era utilizado con un matiz despectivo;
hacia 1890, Rubén Darío y otros asumen tal designación con insolente orgullo; a
partir de entonces el término modernismo fue perdiendo valor peyorativo. En
ciertos aspectos su eco se percibe en movimientos y en corrientes posteriores.
Principales autores modernistas
El Modernismo cuenta con un elevado
número de escritores en América. Algunos han tenido verdadera repercusión
internacional y otros han quedado reducidos al ámbito nacional. Un aspecto
común fueron los viajes que hicieron, bien por trabajo (muchos fueron
diplomáticos), bien por ampliar sus conocimientos y conocer a otros escritores.
Rubén Darío es, sin lugar a dudas, el más influyente, pero también hay otros
que entablaron relaciones con escritores españoles. Algunos autores que
participaron de una estética semejante y publicaron en la primera mitad de la
década de 1880, como José Martí, Julián del Casal, Manuel Gutiérrez Nájera,
Salvador Díaz Mirón, Enrique Gómez Carrillo, Manuel González Prada, José
Asunción Silva y Salvador Rueda fueron considerados precursores del modernismo.
La crítica actual los considera autores plenamente modernistas.
EL VANGUARDISMO
Esta corriente literaria se orienta
hacia un arte nuevo y libre; reúne a las tendencias que surgieron al finalizar
la Primera Guerra Mundial, denominadas "ismos". Rechaza el arte desde
Homero hasta el Modernismo de Rubén Darío. La primera mitad del
siglo XX se caracterizó por los enfrentamientos bélicos entre potencias
europeas, lo cual produjo hechos como la Primera Guerra Mundial, la Revolución
soviética y la Segunda Guerra Mundial. El movimiento vanguardista toma su
nombre de un término militar que significa los batallones que van de avanzada
en la batalla; esta fue la significación que se le dio en el ámbito literario:
un desafío a lo establecido en las formas de expresión, ya que busca distintas
formas experimentales y se opone a las tradicionales. En la raíz de estos
movimientos está la inseguridad humana por la crisis de una sociedad dividida
entre tradicionalista y revolucionaria. El período de entreguerras es de una
actividad importante en lo político, en lo social y en lo artístico. Los
“ismos” como se llamó a las distintas corrientes artísticas de la época, fueron
en su mayoría de poca duración y se sucedieron uno tras otro en los años
comprendidos entre 1914 y 1930.
Entre los movimientos de vanguardia
destacados en América están: el Creacionismo iniciado por Vicente Huidobro, el
Ultraísmo representado por Jorge Luis Borges y Surrealismo que aparece en
algunas composiciones de César Vallejo y Pablo Neruda. Estos movimientos no se
limitaron a proponer un cambio formal en el lenguaje de la poesía; por el
contrario, desde los años que le siguen a 1920, la narrativa comienza a ser
atendida con toda inquietud por algunos de los mismos escritores afiliados a
los grupos de vanguardia. La década de 1920 a 1930 atestigua estos primeros
intentos de escribir cuentos y novelas cuyo lenguaje, técnicas y temas se
salían completamente del tema regionalista. Así ocurre, por ejemplo, con el
narrador uruguayo Filiberto Hernández (1902), quien desde 1925 inicia el ciclo
de unos textos inmensamente extraídos en su lenguaje y completamente despojados
de color local en sus temas.
Características del vanguardismo
· El escritor
vanguardista es un inconforme, ya que el pasado no sirve, hay que buscar un
arte que responda a esta novedad interna que vive el hombre, apoyándose en la
novedad original que uno lleva por dentro.
· Es necesario
abandonar los antiguos temas, ya que están gastados, carecen de sustancia, y no
responden al hombre nuevo.
· En algunos
movimientos vanguardistas hay una marcada tendencia a hacer plástica en la
coloración de las palabras, para formar la obra literaria.
· En la poesía
vanguardista se juega constantemente con el símbolo. Ciertos animales como el
búho y el buitre son representaciones simbólicas que recorre al poeta.
· Los poetas
vanguardistas reaccionan contra las reglas tradicionales de la versificación,
pero sus necesidades expresivas no se adaptan "a formas fijas" y
necesitan una mayor libertad ya que lo fundamental no va a ser lograr sonidos
agradables, sino "la expresión adecuada de su mundo interior".
· Reacción contra el
modernismo, específicamente contra los imitadores de los maestros de esta
corriente.
· Flujo y reflujo de
las tendencias europeas. Los grandes cuadros de este período se nutren en la
savia de su tierra y de su circunstancia humana
· Conciencia social:
casi todos los más significativos escritores de este tiempo acusan en su obra
una conciencia social que los lleva a tomar posiciones frente al hombre y su
destino
· Hay nuevos temas,
nuevo lenguaje, revolución formal, desaparición de la anécdota.
· Se proponen temas
como el anti-patriotismo, la deserción, la existencia de los hombres reales de
carne y hueso.
· El punto de vista del
narrador es múltiple, o lo que algunos llaman simultaneidad de puntos de vista.
· Incorpora el ambiente
a la acción y los hace indivisibles, por lo que va a existir "un vínculo
estrecho entre el ambiente y los gustos de los personajes.
· La diferencia entre
la narrativa vanguardista y la narrativa regional consiste en un cambio de
ubicación de los mundos imaginarios creados por los escritores: en esta última,
ese mundo imaginario está íntimamente relacionado con el espacio físico,
apegado a la naturaleza y al paisaje (novela de la tierra o telúrica); en la
narrativa vanguardista, en cambio, ese mundo ficticio, se traslada a las
ciudades y da lugar a lo que se denomina, en contraposición con aquella, la
narrativa urbana.
· En la novela
vanguardista el espacio “urbano” o “cosmopolita” crece en la medida en que el
desplazamiento temático se produce de la naturaleza al hombre radicado en
concentraciones urbanas (que ha tomado conciencia de su situación en el mundo
contemporáneo). Las dos Guerras Mundiales, la Guerra Civil Española, el
surgimiento de doctrinas totalitarias y la depresión económica del año 30,
entre otros sucesos, producen una crisis moral y cultural que modifica el
concepto de la existencia humana en un clima de angustia y zozobra de alcances
universales.
· El hombre contemporáneo,
como los personajes de la nueva novela, se orienta entonces hacia la indagación
de sí mismo asistido por los descubrimientos de la psicología moderna que
penetra e campos del subconsciente –explorado por Sigmund Freud- y por
corrientes filosóficas que, como el existencialismo, analizan la situación del
ser humano en un mundo absurdo y angustiante. La mayor parte de las obras son
de carácter psicológico, flujos de la conciencia y la subconsciencia, donde se
combina la realidad con lo mítico y lo absurdo. Se profundiza en el mundo
interior de los personajes, pues trata de presentarlos a través de sus más
escondidos estados del alma.
· En este tipo de
literatura no interesa el tiempo cronológico, sino el tiempo anímico
· No se toma en cuenta
el aspecto físico, pues, se limita a sugerir para que el lector complete, el
autor exige la presencia de un lector atento que vaya desentrañando los hechos
oscuros que se presentan y armando inteligentemente las piezas de ese
rompecabezas de la novela de nuestro tiempo.
FUENTE
Carrera, L. (2012. Marzo, 15)
Corrientes y Movimientos Literarios. Bosquejos (Blog en Línea) Disponible:
htpp://liduvina carrerablogspot.com/2012/03/15/corrientes y movimientos
literarios. (Consulta: 26/09/13)
El Romanticismo (s.f.). RENA. Red Escolar Nacional. (Documento
en Línea). Disponible:http://www.rena.edu.ve/cuartaEtapa/historiaArte/Tema14.html (Consulta:
18/02/12).
Peláez, V. (2011. Diciembre, 13). Corrientes literarias. Voces
libres (Blog en línea). Disponible:http://voceslibres.lacoctelera.net/post/2011/12/13/corrientes-literarias. (Consulta:
23/02/12).
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