Elaborado por Mireya Vázquez Tortolero
Josefina Berrizbeitia (1990, 12) dice que para Balza la escritura deja de ser un instrumento para convertirse en el único espacio de fundación de la realidad, donde el escritor se crea a sí mismo a la vez que inventa el mundo.
Marzo Anterior fue la primera novela de José Balza, publicada en 1965. En ella se
El tema fundamental planteado en la novela es el discurso mental del protagonista: Aníbal, o más bien de los protagonistas: Aníbal/Logzano, quienes viven dos trayectorias separadas por diez años, unificadas en el flujo de versiones de la memoria.
En Marzo Anterior están presentes muchas de las características de lo que se ha llamado la antinovela. En esta obra, el tiempo y el espacio parecen deternerse. Los hechos, las cosas y hasta los seres dejan de ser lo que son para mostrarnos todo un mundo interior: el mundo de la conciencia. No hay anécdota porque ésta no interesa. Lo que hay es una espiral donde se sumerge la historia y cuyo centro es la conciencia del personaje; donde, vuelta a vuelta, se van mostrando las imágenes centrales: el río, los árboles, la aldea, y todas ellas conducen a lo mismo: la formación y destrucción del ser, y la espiral sigue su trayectoria hasta llegar al fin que no se podría decir que es la muerte.
Marzo Anterior está construida a través de la introspección, de esta manera el escritor permite conciliar la realidad externa y la realidad interna, y por lo tanto un acercamiento entre el hombre y el mundo que le circunda.
La obra está narrada en primera persona, la vida del personaje/narrador da la sensación de que se encuentra dentro de una espiral, de allí que el transcurrir de la narración se sumerja en un vaivén entre el pasado y el presente, ciudad/aldea, Aníbal/Logzano. Esto no permite que se elabore una escritura lineal frente al problema de la conciencia.
Hay una necesidad por parte del narrador/personaje de buscar su propia identidad y el lector comparte sus percepciones y pensamientos. El relato se teje a través del monólogo de la conciencia. El narrador/personaje se presenta por medio de pensamientos y miradas.
La novela cuenta dos historias paralelas entretejidas en el pasado/presente y en los personajes/narradores Aníbal/Logzano. Cada narrador crea su propia visión del mundo, cada uno de ellos arma su propia realidad, de acuerdo a lo que le dicta su conciencia. Por un lado está Logzano, personaje adulto, cuyo centro de acción es la aldea y la monotonía del trabajo: “Dentro de una hora iré a la empresa e iniciaré mi trabajo” (Balza 1973,p.30); por otro lado, Aníbal, el estudiante adolescente, en la ciudad: Abandono el Liceo, tomo las calles húmedas y advierto cómo la ciudad extrae de las aceras un humo fatigante...” (p.158). Todo en ellos contrasta, se enfrentan dos realidades. Sin embargo, cada secuencia narrativa mantiene su independencia frente a las demás secuencias, y al final de la obra: la unión de los dos personajes, la comunión de una sola personalidad.
Constantemente, dentro de la novela se presenta la simbiosis de los planos temporales del presente y el pasado. Hay un presente siempre actual. No hay recuerdos. Cada secuencia novelesca corresponde a una percepción independiente. El personaje se sitúa fuera de sí mismo. Se dan estados anímicos continuos, de allí que el individuo esté presente en el espacio y no en el tiempo. En el espacio se dan las múltiples situaciones,
muchas veces contradictorias, lo que lleva a establecer una línea imprecisa y por lo tanto ese carácter de incertidumbre creado por el narrador/personaje.
“Eso era yo: un conjunto de sentimientos dirigidos a alguien. Mi juventud. Era yo, y ahora era un fenómeno exterior terrible, sin paralelismos conmigo...
Mi propia juventud, mi propia existencia no me pertenecen... porque dentro del caos sobrevive una forma, yo mismo, tal vez, pero irreal...”(pp.101-102)
En su obra Narrativa Instrumental y Observaciones, (1969) Balza da su propia concepción novelesca. Para él ..
“Construir una novela para expresar la multiplicidad psicológica de un sujeto, significa realizar la descomposición dimensional de la personalidad de ese sujeto, dándosele igual jerarquía de realidad a sus actos, a su pensamiento, a su vida imaginaria y, hasta donde sea posible, a la vida ajena a su propia conciencia..(p.28)
Esto nos lleva, por lo tanto, a concluir que para este escritor la novela debe ser de carácter analítico y conceptual, la descripción se debe reducir a lo mínimo y la visión novelesca debe ser la mirada del hombre y su percepción ante el mundo que lo rodea.
Vemos establecidas, entonces, a través de esta novela y de este autor algunas de las características de la antinovela, o si se quiere la otra visión de lo que es la narrativa a partir de la segunda mitad del siglo XX. La finalidad del escritor no sólo está en entretener,
como en la novela tradicional, sino que el lector se sienta comprometido con lo que el narrador está planteando. El lector pasa a ser coautor del relato. Esto permite, entonces, la presencia de la nueva dimensión novelesca.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Balza J. (1969) Narrativa Instrumental y Observaciones. Caracas: UCV.
Balza, J. (1973) Marzo Anterior. Caracas: MonteÁvila Editores.
Berrizbeitia, J- (1990) Balza narrador. Venezuela, ediciones Octubre.
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